Cuando finalmente pasamos la etapa de extremos cuidados de las 12 semanas pudimos respirar un poquito mas tranquilas.
El especialista en fertilidad nos dijo muy amablemente que él hacia embarazos y partos de riesgo (diabéticas, hiperobesas, cardiacas) y que mi embarazo -contra todos los pronósticos, dado mi edad y sobrepeso- era uno normal y seria una picardía tener que pagar el arancel diferencial que cobraba.
Así que hubo que ponerse en campaña para elegir al/la profesional que nos acompañara el resto del embarazo y en parto, y eso también incluía seleccionar el lugar donde pariríamos (siempre sabíamos que pasaríamos esa experiencia juntas).
Cartillas de la prepaga en mano, mas las recomendaciones de las amigas, empezamos a ver que había disponible y por suerte la clínica mas recomendada por el plantel entero mas la infraestructura a nivel neonatologia-pediatría figuraban entre las opciones!
Llamo por teléfono y explico que quiero recomendaciones respecto a obstetras y me pasan con el piso de la especialidad, donde me atiende una partera a la que le explico que mi situación requería un/a medico/a sin prejuicios y que incluyera a Marina en TODO el proceso.
Ella me dice que trabaja con dos obstetras, un hombre un poco muy serio y una mujer muy contenedora, ambos con holgada experiencia y recomendables... imaginate Luli que pedimos el nombre de la obstetra e inmediatamente pedimos un turno para seguir con los controles pre-natales.
Así fue que conocimos el lugar que es hoy por hoy, un refugio lleno de gente que nos ve y nos saluda, se desvive por nuestra nena y pregunta para cuando la panza de Marina!
El día de la primera consulta llegamos (Marina, la abuela y yo con casi 4 meses en plena etapa de tener miedo de manejar) media hora temprano, nos sentamos y tejimos (tu abuela y yo, Marina leía)... laaaaargo rato tejimos y veíamos pasar a las parejas que habían llegado incluso después que nosotras, por ende mi carácter de por si combativo empezó a hacer ebullición.
Cuando sale una vez mas la doctora y no nos llama le pregunto, no de mi mejor manera, si llama por orden de llegada o por turno, ella se defendio diciendo que llamaba por turnos y que se tomaba el tiempo que consideraba necesario con cada paciente.
Cuando nos toco el turno entramos (la abuela quedó esperando en la sala de espera) y nos encontramos con una mujer abierta a nuestra realidad al punto de repetir la historia clínica a pedido nuestro evitando mencionar que Luli fue concebida mediante la Inmaculada Concepción, cosa que algunas prepagas condenan no cubriendo el costo de los partos y otras cositas.
Durante 45 minutos nos contuvo y evacuó todas las dudas que teníamos, me mandó a hacer un pap y una colpos para salir de dudas en cuanto a mi presunta perdida (el otro medico especialista en fertilidad nunca me reviso a nivel ginecológico pero si me medicó, a veces cuando vas por prepaga no te dedican mucho tiempo) y analisis para controlar mis problemas de tiroides, insulorresistencia mas la ecografia de rigor para asegurarse de que estaba todo como correspondía.
Salimos encantadas y teníamos definido que ella nos acompañaría hasta el final!
Con el resultado de loa estudios y los análisis sigo otro día!